Esta madrugada se aprobó la propuesta en una sesión especial por 132 votos afirmativos. Durante la jornada de ayer defensores de animales y "galgueros" se enfrentaron en las puertas del Congreso.
La Cámara de Diputados convirtió en ley, pasada la medianoche, la prohibición de las carreras de galgos en una jornada donde organizaciones defensoras de animales y personas que someten a perros a esas competencias se enfrentaron en las puertas del Congreso y obligaron a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad en la zona.
La propuesta fue aprobada en una sesión especial por 132 votos afirmativos, que en su mayoría correspondieron a los representantes de la alianza oficialista Cambiemos y sus habituales aliados del Frente Renovador y el bloque Justicialista, contra 17 negativos y 23 abstenciones.
La diputada radical Gabriela Burgos defendió la iniciativa en la apertura del debate y sostuvo que “es una nueva tendencia, un nuevo paradigma positivo prohibir las carreras de galgos”, y remarcó que con esta propuesta “hemos dado una respuesta a una lucha” a favor de los animales.
“Son muchísimas las situaciones de crueldad” a las que son sometidos los perros, dijo la legisladora, quien destacó la necesidad que “prohibamos este tipo de actividades”.
Por su parte, el macrista Daniel Lipovetzky sostuvo que “quedó absolutamente claro el sufrimiento” al que son sometidos los galgos y advirtió que “seguir permitiendo la realización de estas carreras es seguir explotando a estos seres”.
La kirchnerista Diana Conti calificó como “bochornosa” la norma impulsada por el oficialismo y alertó que afecta “la autonomía de las provincias porque no han delegado en el Congreso nacional facultades de policía, ni de sanidad, ni de ningún otro tipo”.
“También es inconstitucional y fascista poner una pena de hasta cuatro años de prisión no excarcelable a todo aquel que organice una carrera de galgos”, sostuvo Conti, quien remarcó: “Yo voy a votar que no aunque me linchen a la salida”.
Grupos de defensores de animales y personas que someten a perros galgos a carreras se instalaron a la mañana sobre avenida Rivadavia a metros de su intersección con Callao, pero debieron ser separados por un cordón de efectivos de la Policía Federal a raíz de la tensión entre los manifestantes.
Las organizaciones defensoras de animales denunciaron que un joven fue golpeado por los “galgueros” y en redes sociales de Internet convocaron a concurrir al lugar al expresar: “no nos dejen solos, nos están pegando”.
Los defensores de las competencias, por su parte, portaban carteles en contra de la aprobación del proyecto, en los que afirmaban “no habrá ley que prohíba mi pasión”, protagonizaron forcejeos con los efectivos y profirieron insultos a las proteccionistas.
El proyecto de ley fue aprobado en agosto de 2015 por el Senado y prohíbe las carreras de perros en todo el país.
El texto, impulsado por las organizaciones y presentado por la senadora del ARI-Coalición Cívica de Río Negro María Magdalena Odarda, castiga con prisión de 1 a 4 años y multas de hasta 80 mil pesos a quien “organice, participe o promueva” esas competencias.
El presidente Mauricio Macri expresó el domingo en redes sociales de Internet su respaldo a “los proyectos que proponen terminar con las carreras de galgos en todo el país, para evitar que se siga lucrando con el sufrimiento de los animales”.
Organizaciones defensoras de animales advirtieron que los perros sometidos a correr carreras son drogados, viven hacinados en jaulas diminutas, atados para realizar montas forzadas por la cría indiscriminada de la raza, privados de sus necesidades afectivas, transportados en baúles o cajas y castigados con látigos.
La vida “útil” de esos animales es de menos de tres años y después de un tiempo de competir “quedan completamente destrozados”, advirtieron las organizaciones, y dijeron que “la mayoría son abandonados o sacrificados, porque para sus explotadores, los galgueros, les generan un gasto innecesario”.